Y así es como me di cuenta que ya no me haces falta; en el momento en que te vi y me dieron ganas gritarte. Tus amigas no me interesan y, evidentemente, no les intereso. Si quizás alguna vez fueron cercanas, se perdió todo, porque su mojigata apariencia me hartó. Quizás fue mi error, pero, después de todo lo que ha pasado, fue el mejor error que he cometido. Lamentablemente te tendré que tolerar otras dos semanas, espero que no las vuelvas en contra mío.
¿Sabes? Ya descubrí lo que haces, encuentras a alguien vulnerable a quien manipular y luego cuando te das cuenta que ya se puede defender, la dejas y buscas a otra para reemplazarla. Eres peor de lo que creía. Ojalá te quedes sola para que todos puedan ver lo desesperada que estás. ¿Sabes lo mejor de todo? Es que se cosas que tú no y que sé que te interesan. De seguro tu sabes cosas que me interesan, pero en fin, entre tus perras hay una hocicona que vendrá corriendo a decirme todo lo que le digas.


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