Ya un mes de que se fue el viejo, a pesar de no haberle tenido mucho cariño por hartos años, en los pasados 6 o 7 le tomé el cariño que en mi vida nunca le tuve.
Una de las cosas más importantes que me enseñó fue que nada es más satisfactorio que hacer las cosas uno mismo. ¿Lo venden? Hazlo tú.
El viejo fue un gran fotógrafo, le pagaron por eso y todo, nunca me transmitió ninguno de sus conocimientos, pero la cantidad de fotos que dejó es impresionante, una mejor que la otra y todo ordenado para que el que quiera, que aprenda.
La pasé muy bien riéndome de la gente con el viejo, nos parecía una vieja muy fea, nos matábamos de la risa pelándola. Se le va a extrañar al caballero, a él y sus mañas.
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