martes, 28 de agosto de 2012

Había pensado en que todo estaba atrás, que ya no volvería a lo mismo, pero me equivoqué. A pesar de lo sucedido, creí haber iniciado otra fase, una fase más tranquila, qué mal estuvo pensar en eso.
Tres señales:
Uno. Ya no es como solía ser.
Dos. Cambiaste.
Tres. Sólo soy yo.
La vida, agh, la vida quería ponerte frente a mi, y verme convulsionar por ver qué iba a pasar.
¿Qué está pasando?

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